Por: Dylan Gonzalez
Motagua y Marathón jugaron un partido vibrante en la ida de las semifinales. Los aficionados que asistieron al estadio Chelato Uclés presenciaron un partidazo entre dos grandes que no decepcionaron.
El juego dio inicio bajo un diluvio que caía sobre la capital, al minuto 16’ Campana fue derribado dentro del área por una patada criminal proporcionada por un defensor verdolaga, Agustín Auzmendi con la frialdad que lo caracteriza, no tuvo problemas para vencer al guardameta sampedrano.
Luego de eso el monstruo se fue en búsqueda del gol que igualara el marcador, un disparo de Clayvin Zúñiga que se estrelló en el larguero, hizo enmudecer a los aficionados del mimado, los dirigidos por Nasar contaron con más oportunidades, pero la poca efectivada de sus jugadores y el buen trabajo hecho por Rougier mantuvieron en cero el arco azul.
Arrancando la segunda mitad Isaac Castillo puso el 1-1 en el marcador, con un Motagua confiado tras ir ganando dejó espacios en una defensa partida a la que se le suma una salida tibia por parte del arquero argentino.
Durante unos minutos parecía que los verdolagas tomaban las riendas del partido pero en una jugada vertiginosa Carlos Argueta metió un centro preciso al centro del área que »El Pistolero» mandó a guardar al fondo de la red.