Familiares y amigos abren la sepultura donde tendrán descanso eterno la profesora Filomena y su nieto Bruno Sánchez quienes fallecieron en el accidente ocurrido en carretera hacia Olancho.
Sus conocidos resaltan que la maestra Filomena tenía una vocación para impartir clases y este le permitió formar a hondureños por generaciones.
De igual manera aseguran que era de las primeras personas que llegaban a la iglesia, una mujer ejemplar que era ejemplo para la comunidad.
Ese a que la maestra no era originaria de este sector se ganó el corazón de tods los pobladores de San Luis de Lajas, San Francisco de Becerra.