El partido del año en Arabia Saudí no defraudó en absoluto. Goles, ritmo alto y mucha polémica con el arbitraje en el 3-0 entre Al Hilal y Al Nassr en el King Fahd Stadium. Cristiano salió muy enfadado del encuentro, en concreto por un gol anulado. Son siete ya los puntos de diferencia entre ambos, una distancia importante en la Saudi Pro League.
Los serbios Milinkovic-Savic y Aleksandar Mitrovic, éste último por partida doble, fueron los hombres del partido, sobre todo tras una espectacular segunda parte. Cristiano anotó un gol pero fue anulado por fuera de juego, milimétrico, que desató el enfado e indignación del luso hasta el final.
Los primeros 45 minutos fueron de un ritmo eléctrico por parte de ambos, pero sobre todo de Al-Hilal. Los de Jorge Jesús salieron a presionar y ahogar al rival para intentar hacer los deberes cuanto antes. Una declaración de intenciones arropados por un ambiente espectacular en el King Fahd Stadium. Un estadio a la altura del partido, cuyas ocasiones caían solo del lado local y lideradas por Mitrovic y Al Dawsari.
El agobio de Al-Nassr era real, no eran capaces de cruzar el medio del campo de manera limpia. Solo Talisca fue capaz de rascar peligro ante la momentánea ausencia de Cristiano, al que le estaba costando entrar al partido. Poco a poco Al Nassr empezó a respirar a costa de numerosas interrupciones. Faltas, broncas y posibles penaltis que frenaron el ritmo de Al Hilal a beneficio de los de Luis Castro. Del frenesí inicial a la calma final para dos equipos que se estaban jugando la vida.
Tras el descanso la historia fue otra, pues las fuerzas se equilibraron y el dominador no tenía nombre. El cansancio de Al-Hilal por el sobre esfuerzo inicial fue determinante para el crecimiento de Al Nassr. Los de Cristiano empezaron a gozar de más espacios y tiempo para pensar ante un rival con dudas. Sin embargo, una jugada aislada con Milinkovic-Savic como protagonista, abrió el marcador en el 64′.Testarazo imparable del serbio para dejar muy tocado a Al Nassr.
La polémica del partido la dejó el árbitro con Cristiano Ronaldo, con el VAR de por medio. Corría el minuto 73′ cuando el portugués enchufaba una volea impresionante a la red, anulada por fuera de juego. Ante la duda del offside, Ronaldo se enfadó sin querer dejar sacar de puerta a Bono y que continuara así la revisión, pero el partido se reanudó. Indignación del de Madeira ante el fuera de juego, milimétrico, que habría sido el empate de Al Nassr.
La bronca encendió a los visitantes, que venidos arriba por la adrenalina y la búsqueda del empate empezaron a asustar de verdad. El partido se empezó a calentar de lo lindo y Cristiano seguía cabreado, lo que no hizo más que debilitar a su equipo. La sentencia tendría la bandera serbia tatuada, pues Mitrovic en el 90 y el 92 acabaría por destrozar cualquier sueño de remontada visitante.