Un perro de exhibición de Carolina del Sur logró sobrevivir a la extraña enfermedad aparecida el verano pasado, y que se ha extendido por todo el país, gracias a que su veterinario aceptó utilizar un poderoso antibiótico.
Ike, un macho de Golden Retriever de 5 años, contrajo la novel enfermedad en septiembre pasado mientras viajaba con su familia para participar en una competencia canina, según contó Becky Oliver al programa Good Morning America.
«Realmente no mostró ningún síntoma al principio, tal vez un poco de tos», aseguró Oliver. «Cuando le tomaron la temperatura en el hospital veterinario de emergencia de Arizona, dijeron que tenía fiebre de 105.3°F. Su color no era bueno».
La mayoría de los veterinarios que han tratado el mal que contrajo Ike coinciden en que los síntomas son muy parecidos a un resfriado que evoluciona a la conocida tos de kennel, la que es común en los perros en perreras, y que ha sido fatal en algunos casos.
Los síntomas que los médicos han observado incluyen letargo, secreción ocular y nasal, tos y respiración dificultosa. Algunos perros presentan síntomas más leves que persisten durante semanas, aseguró a Univision Noticias Emily Abraham, directora médica de GoodVets en Miami.
En el caso de Ike, su dueña dijo que su condición empeoró tras contraer la enfermedad hasta convertirse en neumonía, por lo que tuvo que ser ingresado al hospital veterinario. Ahí, el equipo médico le dijo a Becky Oliver y a su familia que no creían que fuera a sobrevivir a la enfermedad.
Un rayo de esperanza para los perros
No obstante, Oliver vio “un rayo de esperanza” al enterarse que existía un antibiótico llamado cloranfenicol, el cual podría ser un tratamiento potencial para la enfermedad para la que no ha sido asignado nombre alguno hasta ahora.
«Al principio, el veterinario dijo: ‘Oh, no, no, es un antibiótico extremadamente fuerte, una especie de antibiótico de último recurso'», recordó Oliver.
