Shannen Doherty, la conocida actriz de series como Beverly Hills, 90210 y Charmed, se mantiene firme y resuelta frente a su diagnóstico de cáncer de mama en estadio 4 que se ha extendido a los huesos.
A sus 52 años y decidida a seguir adelante, la actriz se abrió sobre su lucha en una entrevista con People concedida pocos días antes de Acción de Gracias.
Doherty, quien reveló su condición inicialmente en 2015, pasó por una mastectomía, así como por tratamientos de quimioterapia y radiación. Tras lograr una remisión en 2017, el cáncer regresó y en 2020 comunicó que se había metastatizado a etapa 4.
Recientemente, compartió que el cáncer alcanzó su cerebro y que había sido sometida a una cirugía para extirpar un tumor cerebral al que llamó irónicamente “Bob”.
El proceso fue documentado por la misma Doherty en sus redes sociales, donde confesó sentirse “petrificada” debido a la claustrofobia que le generaba el uso de una máscara especial que le cubría nariz y boca, viéndose incluso envuelta en lágrimas. Además, la cirugía también supuso un momento de gran terror por todos los posibles desenlaces de esta.
Ahora, con el diagnóstico de que su cáncer se ha extendido a los huesos, Doherty reiteró que luchará hasta el último segundo, pues más allá de tener miedo a la muerte “no ha terminado de vivir”.
“No he terminado de vivir. No he terminado de amar. No he terminado de crear. No he terminado con la esperanza de cambiar las cosas para mejor”, dijo la actriz con una sonrisa que demuestra su convicción de mantenerse con vida.
Sin embargo, la salud de Doherty se encuentra en un punto muy delicado, por lo que ya se está preparando para lo peor. En este contexto, Shannen anunció Let’s Be Clear with Shannen Doherty, un pódcast donde la actriz hará un profundo repaso a lo largo de su carrera, sus relaciones y por supuesto, su enfermedad. El programa llegará a través de iHeartRadio a partir del próximo 6 de diciembre.
Doherty recalcó su objetivo de apoyar la investigación y recaudación de fondos para el cáncer y, al mismo tiempo, demostrar que las personas con diagnósticos terminales aún tienen mucho que ofrecer.
Mientras espera ser parte de ensayos clínicos para nuevos tratamientos, destacó la importancia de desafiar las percepciones sobre la capacidad de las personas para continuar trabajando y llevando vidas vibrantes a pesar de la enfermedad.
“La gente da por sentado que eso significa que no puedes andar, que no puedes comer, que no puedes trabajar. Te ponen a pastar a una edad muy temprana: ‘Estás acabado, estás jubilado’, y no es así. Somos vibrantes y tenemos una visión de la vida muy diferente. Somos gente que quiere trabajar y abrazar la vida y seguir avanzando”.
Expresando gratitud por cada día que puede compartir con amigos, familia y su perro pastor alemán Bowie, Doherty confesó que ha sido su fe en un poder superior lo que la ha ayudado a mantenerse de pie, además, reiteró que sus mejores años y experiencias aún no han pasado.
“Mi mejor recuerdo está aún por llegar. Rezo. Me levanto y me acuesto dando gracias a Dios, rezando por las cosas que me importan sin pedir demasiado. Me conecta con un poder superior y con la espiritualidad. Mi fe es mi mantra”.
Shannen terminó su entrevista asegurando que, a pesar de que llegue a sonar “loco y cursi”, a partir de haber recibido su diagnóstico se ha sentido más “consciente” y “bendecida”, pues considera que cada segundo, hora y día que sigue con vida es una razón para sentirse agradecida.