Una usuaria de la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), bajo el nombre de @bianpuki, compartió una experiencia que comenzó como una publicación común y terminó convirtiéndose en un episodio inesperado lleno de risas y confusiones.
Todo comenzó cuando una clienta decidió recoger personalmente un pedido que había realizado a través de las redes sociales. La emprendedora, Bian, conocedora de la situación peculiar que estaba por ocurrir, le advirtió que su esposo seguramente estaría en el living para entregarle los productos.
La usuaria, decidida a buscar su pedido, no imaginó lo que descubriría al llegar. En un acto de honestidad y empatía, se propuso informar a la esposa sobre la presunta infidelidad de su esposo.
A través de un mensaje de WhatsApp, le contó que, al llegar a la casa, había visto al esposo en una situación comprometedora con otra mujer.
La respuesta de la emprendedora fue tan inesperada como divertida. Entre risas, Bian reveló que la persona en cuestión era ella misma.
La confusión se apoderó del momento y la clienta, sorprendida por el giro de los acontecimientos, se disculpó rápidamente, explicando que pensaba que ella no estaba en casa y por eso le había contado lo que había visto.
Lo que comenzó como un malentendido se convirtió rápidamente en un fenómeno viral en la red social, acumulando más de 48.000 “me gusta” y cientos de comentarios en cuestión de horas.
“El ‘yo lo vi’ es todo”, “La amé igual, una divina”, “Por favor, una clienta de oro, se merece un cupón de descuento por sorora. Ella te cuida” y “No sé quién es, pero la quiero mucho” son algunos de los mensajes de los usuarios.
Este episodio, aunque peculiar, demuestra cómo las redes sociales no solo son plataformas para realizar transacciones comerciales, sino también espacios donde las historias más inusuales pueden tomar vida y captar la atención de miles de espectadores.