Al menos 96 personas han muerto y más de 649.000 han tenido que abandonar sus casas en Somalia por las inundaciones que ha dejado el fenómeno meteorológico de «El Niño» desde el pasado mes de octubre, alertaron las autoridades somalíes y las Naciones Unidas.
La Agencia Somalí de Gestión de Desastres (Sodma), que confirmó el número de fallecidos este jueves en una reunión presidida por el primer ministro del país, Hamza Abdi Barre, también señaló que las inundaciones y las lluvias torrenciales golpearon a cerca de dos millones de personas.
La peor situación se está viviendo en los estados somalíes de Hirshabelle, Suroeste y Jubaland, en el centro y el sur del país, mientras que en el norte persiste una situación de sequía , según la ONU.
Cifra de desplazados se duplica
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) alertó de que la cifra de personas desplazadas se duplicó la semana pasada con respecto a la anterior, pasando de 334.800 a 649.000.
«Estos números superan las cifras de planificación y preparación», reconoció la OCHA, que lamentó que «las lluvias torrenciales y las inundaciones han exacerbado la crisis de hambre en Somalia».
Así, se prevé que «4,3 millones de personas (una cuarta parte de la población) se enfrentarán a unos niveles de hambre de crisis o peores para finales de este año».
Además, los casos similares de muertes con síntomas al cólera, una enfermedad que se transmite por la ingestión de alimentos o agua contaminados con un bacilo, a menudo ligada a lugares afectados por inundaciones, están aumentando en el país.