Un obrero que trabajaba en una torre en construcción en Reading, Reino Unido, fue rescatado este jueves por el rápido y ágil accionar de un operador de grúa que logró ubicar a su alcance una jaula para sacarlo mientras era rodeado por fuego y un verdadero muro de humo negro.
Reading es una ciudad inglesa ubicada al oeste de Londres. Pertenece al condado de Berkshire y es considerada la ciudad más segura entre los cinco países que integran la nación insular. Sin embargo, no está excenta de accidentes.
Una torre en construcción, aparentemente destinada a la instalación de oficinas, sufrió un incendio en un sector a gran altura, donde quedó atrapado un obrero, sin escapatoria posible.
Según relatan medios locales, el héroe de la jornada, fue el operador de una grúa, que logró maniobrar para acercarle una jaula para poder devolverlo a la planta baja y estar a salvo.
Los servicios de emergencia fueron alertados del incendio poco después de las 11.30 de la mañana, hora local y cerca de 50 bomberos trabajaron en el lugar junto con una plataforma de escalera aérea y una unidad de comando de incidentes.
Dos personas, incluido el individuo rescatado del edificio One Station Hill, fueron trasladadas al hospital por inhalación de humo, y ninguna de las cuales es tratada como caso grave.
Con ellos a salvo y más allá de los daños materiales y el pánico que ocasionó el incendio, los ojos y las repercusiones se posaron sobre el heroico rescate.
Glen Edwards, de 65 años, le dijo a la agencia de noticias AP: “No estaba a más de 20 metros de altura y miré por la ventana de mi izquierda y vi a un tipo parado en la esquina del edificio».
“Acababa de verlo y alguien me dijo ‘¿puedes ponerle la jaula?’, así que eso fue todo, me puse la jaula y se la entregué lo mejor que pude. Había bastante viento”, relató con sencillez el operador.
Y luego completó su relato, según reproduce The Independent: “Diría que estuvo muy cerca, si miras el video y ves la forma en que el viento se arremolinaba allí. Traté de colocar la jaula entre él y las llamas, pero el viento que se arremolinaba a mi alrededor me lo impidió. Pero bajé la jaula y logré meterlo allí».