Madonna, la eterna reina del pop, ha vuelto a ser el centro de atención cuando pareció burlarse del Papa Francisco durante su visita a Italia. Conocida por su trayectoria de controversias en el Vaticano, fue vista en Milán luciendo una sudadera personalizada que retrata al líder católico de una manera controvertida, marcando la primera vez que viste esta polémica prenda en Italia desde su debut.
El jueves, justo antes de su concierto en la ciudad de la moda, lució la atrevida prenda en cuestión. Propia de la marca Seks, era de color negro y de estilo recortado. En bordados de color rojo, presentaba la imagen del Papa Francisco con una túnica que lleva el nombre de Madonna y unas alas en llamas, dando una representación visual intrigante y desafiante, como si se tratara del diablo. La elección de usar esta sudadera mientras se encuentra en la ciudad italiana, a poca distancia de la residencia del Papa en el Vaticano, añade un nivel adicional de audacia al gesto de la cantante.
La cantante salió de su lujoso hotel en Milán con orgullo. Su estilismo adicional incluía una camisa roja de cuadros y una chaqueta negra, que completaba su look con la característica osadía ante una posible censura iconográfica. El atuendo rememora una declaración provocativa de la artista, quien en anterioridad había expresado su deseo de ver al Papa vistiendo una camiseta con su nombre.
La popular intérprete de “Material Girl” estrenó esta prenda personalizada el mes pasado, durante el backstage de los ensayos de su actual tour “The Celebration”. En esa ocasión, los diseñadores Abel Cepeda Ljoka y Will Kowall revelaron que la creación estaba inspirada en la icónica frase de Madonna: “Me gustaría ver al Papa con mi camiseta”, utilizando hilo rojo de la Cábala para proteger la energía de quien la lleva, según ellos.
Esta no es la primera vez que Madonna se enfrenta al Papa Francisco. En diversas ocasiones, Madonna ha manifestado su intrigante intención por sostener una reunión con el Pontífice, llevando sus peticiones incluso a las redes sociales. En 2022, la leyenda del pop dirigió un mensaje al líder argentino a través de Twitter, en un tono bastante juguetón.
“Hola @Pontifex Francis – Soy una buena católica. Lo juro. Quiero decir que no juro. Han pasado varias décadas desde mi última confesión”, escribió Madge. “¿Sería posible encontrarnos un día para discutir algunos asuntos importantes? He sido excomulgada 3 veces. No me parece justo. Sinceramente, Madonna.”
Tres años antes, durante una entrevista con el presentador australiano Andrew Denton, la cantante de “Hung Up” había expresado su deseo de hablar con el líder católico sobre temas delicados como los derechos de las mujeres y qué punto de vista tendría Jesucristo sobre ellos, preguntándose si estaría a favor del derecho al libre albedrío de una mujer sobre su cuerpo. Y se declaró optimista al respecto: “Un día puede que me invite. Creo que éste podría. Creo que estaría dispuesto a tener esa conversación conmigo”.
Su constante interés en el máximo líder religioso latino también se manifestó en 2015, cuando, fiel a su estilo, bromeó con que el Papa la estaba “acosando” después de que estuviera en Nueva York al mismo tiempo que ella para uno de sus conciertos. “O es un imitador o está secretamente enamorado de mí”, dijo, provocando una vez más.
Pese a ello, dijo tener simpatía por Francisco: “Las reglas son para los tontos. Por eso me gusta el nuevo Papa. Parece muy abierto”. Incluso le dedicó canciones.
Crecida como católica romana en Michigan, la relación entre Madonna y el Vaticano continúa siendo un ajedrez de provocaciones y diálogos abiertos que la artista parece querer mantener vivo. De hecho, ha demostrado que le divierte.
La inclinación de la cantante por hacer uso de figuras y símbolos religiosos ha sido una constante en su carrera: su tour “Confessions” en 2006 incluyó una performance de ella en una crucifixión como si fuera Jesucristo, su video “Like a Prayer” de 1989 presentó cruces en llamas que indignaron a la iglesia y su gira “Blond Ambition” de 1990 mostró una masturbación simulada.