El presidente de Chile, Gabriel Boric, confirmó a través de su cuenta de Instagram que se separó de su pareja de los últimos cuatro años, Irina Karamanos.
“Irina es una mujer extraordinaria, en todas las dimensiones en que se puede entender a una persona. De una curiosidad infinita por los misterios de la vida porque sobre todo tiene ganas de vivirla. Es generosa como nadie, tenga poco o mucho, siempre va a compartir porque su manera de entender las relaciones es desde la empatía más profunda que sólo tiene sentido cuando nos entendemos como seres dignos del mismo respeto. Es inteligente, aguda, de una imaginación desbordante y tremendamente dedicada en las tareas que se impone”, escribió el presidente que participa en San Francisco de la cumbre de mandatarios APEC.
“Yo la admiro infinito. Fuimos compañeros de vida por casi 5 años. Compartimos la complicidad de un proyecto colectivo que nos llevó, junto con tantas y tantos compañeros a desafíos insospechados que siempre hemos enfrentamos con lo mejor de nosotros. Compartimos también el cariño y el amor en los momentos dulces pero sobre todo en los difíciles, aquellos en donde pareciera que es más fácil dejar de remar porque las fuerzas no alcanzan. Pero ella siempre tuvo fuerzas que venían de una historia más larga que a su vez me empujaron a mi a seguir”, continuó.
“Hace un par de semanas decidimos separar nuestros caminos en lo relativo a nuestra relación de pareja por visiones distintas sobre el futuro íntimo. Pero decidimos (sabemos más bien) que vamos a seguir siendo compañeros para siempre”, aseguró Boric.
El presidente también se refirió a los rumores que comenzaron a circular en los últimos días en su país: “Para los apostadores de posibles miserias ajenas, les cuento que estamos bien, que ninguno de los dos tiene otras parejas y todo ha sido conversado largamente como dos personas que han vivido juntos los años más intensos de nuestras vidas. Que nos queremos infinito y nos seguiremos queriendo. Sabemos que en estos días las especulaciones estarán a la orden del día y si bien nos hubiese gustado vivir este proceso en privado, ambos entendemos que es mejor contar nosotros esta historia y así dejar que los que gustan de inventar o proyectar en otros sus propios deseos no les quede más que su propio eco”.