En un día lleno de emociones y alegría, doña Josefina Ortíz celebra su cumpleaños número 111, marcando un hito extraordinario en una vida llena de vivencias y lecciones de valentía. Este día tan especial no solo representa la acumulación de años, sino también la realización de uno de sus más grandes sueños: conocer a Don Eduardo Maldonado.
Doña Josefina, con la vitalidad de una joven de 20 años, sorprendió a todos al llegar a las instalaciones de HCH, caminando con paso firme y demostrando que la edad no es más que un número. Acompañada de su hija de 77 años, doña Josefina llegó decidida a cumplir su sueño de conocer a don Eduardo, a quien admira profundamente y escucha con devoción desde la comodidad de su hogar.
La humildad de doña Josefina es palpable en cada gesto, palabra y se refleja en su corazón. Cuando se le preguntó qué regalo quería para su cumpleaños, no supo qué responder. Sin embargo, no se fue con las manos vacías: Don Eduardo le regaló un televisor, Carolina le obsequió un precioso vestido. Además, recibió una cuantiosa suma de dinero para que ella decidiera cómo disfrutarlo.
Historia de vida
Originaria de Langue, Valle, doña Josefina nació el 15 de noviembre de 1912. Se casó a la temprana edad de 19 años con el señor Purificación Maldonado, con quien tuvo 8 hijos. El fruto de su amor ha florecido en una extensa familia de 35 nietos, incluyendo bisnietos y tataranietos.
A pesar de las limitaciones, doña Josefina demostró una determinación inquebrantable.
En 1954, se mudaron a Tegucigalpa, donde trabajó arduamente como vendedora de tortillas para proporcionar a sus hijos la educación que ella no pudo recibir. Aunque no aprendió a leer ni a escribir, su fuerza y perseverancia la llevaron adelante.
Su día comienza a la 1 del mediodía, ya que su hija y nieta la miman y cuidan con amor. A pesar de su vida tranquila en la colonia Esperanza de Tegucigalpa, doña Josefina disfruta de las pequeñas cosas de la vida, como un delicioso plato de arroz con huevo y cebolla, acompañado de cuajada y un refrescante jugo de coco.
Doña Josefina nos inspira con su historia de coraje y gratitud. A sus 111 años, no padece de ninguna enfermedad y encuentra su mayor felicidad en la oración, agradeciendo a Dios por su salud, por mantenerla en bienestar y concederle una vida larga y plena. Su actitud y alegría son un recordatorio de que la vida se vive mejor con gratitud y positividad.
¡Feliz cumpleaños, doña Josefina, un ejemplo digno de admirar!