Elon Musk quiere revolucionar el mundo de la salud. El magnate pretende, a través de su empresa de neurotecnología Neuralink Corp, combatir enfermedades que afectan al cerebro como la ceguera o diferentes tipos de parálisis mediante la implantación de un innovador chip cerebral.
El implante, del tamaño de una moneda, tendrá la misión de recabar datos del cerebro y trasladarlos de manera inalámbrica a un ordenador o tablet con el fin de obtener información util de la actividad cerebral y poder interpretar los pensamientos de las personas.
La empresa de Musk ya ha recibido la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) para iniciar los ensayos clínicos del chip en 2024. Para ellos, Neuralink busca pacientes con parálisis, entre los 18 y 40 años, que quieran participar en la investigación, que durará unos seis años.
El proyecto pretende realizar 11 cirugías en 2024, 27 en 2025 y 79 en 2026. Tras estos primeros ensayos, quieren aumentar los implantes y hacer 499 cirugías en 2027, hasta llegar a las 22.204 en 2030.
En este proyecto existe hoy en día una feroz competencia para Musk, sobre todo a través de dos empresas: Synchron y Onward. Estas compañías ya llevan más de un año desarrollando implantes cerebrales y tecnología relacionada con la interpretación de los pensamientos.