Miles de personas volvieron a concentrarse este martes ante la sede nacional del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en la calle Ferraz de Madrid, en protesta por la ley de amnistía que esta formación está negociando con Junts per Catalunya, el partido del expresidente catalán Carles Puigdemont.
En esta ocasión, ante el fuerte dispositivo policial en resguardo, varios centenares de ultras se dirigieron a la conocida Gran Vía con la intención de acercarse al Congreso de los Diputados.
Posteriormente, se informaron choques entre manifestantes y los uniformados. Medios españoles recogen que los agentes descargaron balas de goma y bombas lacrimógenas para intentar dispersar a un grupo violento en las proximidades de la sede del PSOE.
De acuerdo con el registro gráfico, además de vocear consignas antigubernamentales y gritarle improperios a la fuerza pública, algunas personas lanzaron piedras, botellas de vidrio y otros objetos contundentes para intentar romper el cerco.
Frente a la arremetida, los funcionarios policiales optaron por retroceder, al tiempo que la televisión pública informó del despliegue de equipos de emergencia para atender a los heridos de los choques.