Carlos Antonio Bardales fue detenido por un grupo de pobladores en la aldea El Ocotillo, en San Pedro Sula, Cortés, en el norte de Honduras, luego de que le quitara la vida a su pareja de hogar.
El hombre, a quien golpearon y amarraron para retenerlo hasta que llegaran las autoridades policiales, confesó el crimen a sangre fría y aseguró que la mató con varios machetazos.
«A puro machete, la amarré», dijo sin ningún remordimiento.
Al homicida confeso estuvo a punto de ser linchado por los vecinos, quienes emprendieron una búsqueda desde que le quitó la vida a su esposa.
El crimen ocurrió el pasado domingo 5 de noviembre dentro de la vivienda de la pareja. El cuerpo de la hondureña, identificada como Rosa Delia Ramírez Mancía, de 44 años, quedó sobre su cama y su rostro quedó irreconocible.
De acuerdo con lo que expresaron familiares de la fallecida, Carlos Antonio Bardales había golpeado en reiteradas ocasiones a su pareja, por eso había estado preso. No obstante, quedó en libertad luego de que ella misma retirara la denuncia. La pareja tenía dos hijos en común.