Los niveles del río Ulúa siguen representando peligro para las familias hondureñas que viven cerca de sus riberas.
Es por eso que COPECO mantiene activos los comités de emergencia en El Progreso, Yoro.
Diferentes zonas se encuentran bajo el agua. Hay sitios en los que el agua supera los dos metros. Las autoridades esperan que deje de llover y que bajen los caudales del río.