La Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP, por sus siglas en inglés) concluyó este viernes que se necesita «acelerar el comercio inclusivo y sostenible en la región, abordar la crisis climática y ampliar las oportunidades sociales y económicas que no dejen a nadie atrás».
En su declaración final, difundida por la Casa Blanca, los líderes de los 12 países miembro instauraron su meta de que la APEP «sirva como una plataforma regional duradera para llevar a cabo una agenda económica y de desarrollo económico ambiciosa, flexible y orientada a objetivos».
Para eso reseñaron cinco prioridades: fortalecer la competitividad e integración regional; fomentar la prosperidad compartida y la buena gobernanza; construir infraestructura sostenible; proteger el clima y el medioambiente; y promover comunidades saludables.
«Tenemos la intención de reunirnos cada dos años para evaluar nuestro progreso e identificar oportunidades adicionales para impulsar acciones hacia nuestra visión de una América más cercana, más segura y más próspera», aseguró el bloque.
Igualmente, «con un espíritu de apertura e inclusión», la APEP solicitó a sus ministros «establecer un proceso para dar la bienvenida a más países del hemisferio occidental para que se unan».