El alcalde de Nueva York, Eric Adams, expuso un problema cada vez más preocupante que afecta a la Gran Manzana: el auge de un nuevo barrio rojo en el corazón de la ciudad. Adams señaló que la afluencia de mujeres inmigrantes ilegales que luchan por encontrar empleo ha alimentado esta creciente crisis social.
En el pintoresco barrio de Corona, en el distrito de Queens, Adams declaró que se están llevando a cabo “actividades ilegales», refiriéndose a la prostitución, que involucran a mujeres inmigrantes ilegales. Afirmó que esta situación es solo “un ejemplo” del impacto que la actual crisis fronteriza está teniendo en Nueva York.
“Fui allí, creo que alrededor de la 1:30 de la madrugada, y estaba claro que había actividades ilegales”, dijo Adams a los periodistas, subrayando la urgencia del problema.
Este nuevo fenómeno ha transformado un tramo de la avenida Roosevelt en Corona en un lugar donde las prostitutas realizan sus actividades de manera cada vez más pública, incluso durante las horas en que los niños salen del colegio. Los vídeos de YouTube que documentan la vida urbana de Nueva York muestran a estas mujeres merodeando fuera de tiendas y salones de masaje tanto de día como de noche, lo que ha generado preocupación y alarma en la comunidad local.
Según informes recientes de Pix 11 de Nueva York, muchas de estas mujeres son inmigrantes ilegales recién llegadas. La verdadera naturaleza de su situación sigue siendo incierta; no está claro si han sido víctimas de la trata y han sido forzadas a la explotación sexual. Cuando se le preguntó acerca de los informes de Pix 11, Adams respondió: “Nuestra información nos dice que hay un cierto nivel de exactitud en eso”. Esta afirmación subraya la gravedad del problema y la necesidad de una acción inmediata.
En la ciudad de Nueva York, la prostitución se considera un delito menor de clase B, mientras que el patrocinio de una prostituta es un delito menor de clase A. Adams se mostró crítico con aquellos que consideran la prostitución como un “delito sin víctimas”.
“Hay problemas reales en torno al trabajo sexual ilegal, desde enfermedades de transmisión sexual hasta tráfico sexual, la participación de chicas jóvenes y la violencia”, advirtió Adams. Estos problemas subrayan la necesidad de abordar esta cuestión de manera integral y de encontrar soluciones que protejan a las mujeres involucradas y a la comunidad en general.
Adams también reveló la identificación de otro lugar preocupante en East New York, en el distrito de Brooklyn. Anunció que su oficina se centrará en “dar asistencia” a estas mujeres y perseguir a sus patronos para poner fin a esta explotación.
En última instancia, el llamado del alcalde a la acción es un recordatorio urgente de la necesidad de abordar no solo los síntomas de esta crisis social, sino también sus causas subyacentes. La ciudad de Nueva York enfrenta un desafío creciente, y es imperativo que se implementen medidas efectivas para proteger a las mujeres vulnerables y abordar las raíces profundas de este problema antes de que se convierta en una tragedia aún mayor para la ciudad que nunca duerme.