La Unión Europea, junto con las embajadas de España, Alemania y Francia, expresan su profunda preocupación por los actos violentos ocurridos en el Congreso Nacional de Honduras.
Además, hacen un llamado al diálogo respetuoso y democrático que permita poner fin a la parálisis legislativa, velando por el cumplimiento de la Constitución y del Estado de derecho.