Cada vez falta menos para la final de la Copa Libertadores que animarán Boca Juniors y Fluminense y este jueves la alcaldía de Río de Janeiro anunció que los fanáticos se verán impedidos de consumir bebidas alcohólicas en los alrededores del estadio Maracaná el día del gran partido.
Según el decreto firmado por el alcalde Eduardo Paes que se dio a conocer en las últimas horas, el objetivo es “la competencia municipal para mantener el orden urbano (…) en cumplimiento del interés público de mantener la seguridad en el deporte”. Es por eso que la venta y el consumo de alcohol estará prohibido desde las 00.00 del sábado 4 de noviembre hasta las 6 AM del domingo en las cercanías del estadio.
Cabe informar que Boca Juniors agotó en minutos las cerca de 20 mil entradas que la Conmebol le dio al club para vender a sus socios. Pero, se especula con que una marea de 100 mil aficionados xeneizes se trasladará de todas formas ese fin de semana hacia Brasil para estar presentes en Río de Janiero el día que su equipo luchará por alcanzar la séptima Copa Libertadores de su historia.
A su vez, el organismo sudamericano informó que del 30 de octubre al 3 de noviembre funcionará en la ciudad anfitriona de la final un Fan Zone, es decir, “un espacio neutral de interacción, entretenimiento y descanso”. El mismo estará ubicado en la playa de Copacabana, funcionará entre las 14 y las 22 y tendrá entrada libre y gratuita.
Boca Juniors y Fluminense definirán al campeón de la Copa Libertadores en la gran final del Maracaná. Hay que recordar que según lo dispuesto en el reglamento de la Conmebol, en caso de igualdad de goles al término del partido final, se recurrirá a un alargue de 30 minutos dividido en dos períodos de 15 minutos cada uno. Si al término de período persistiera la paridad, se definirá al ganador por definición de tiros desde el punto de penal.