Inundaciones de edificios y cientos de destrozos como cristales rotos y objetos disparados por el aire a causa del viento huracanado son algunos efectos en México de la llegada del huracán Otis de categoría 5.
Potencialmente catastrófico, Otis azota desde esta mañana la turística ciudad de Acapulco, sin que de momento se hayan reportado víctimas.
Según narraciones de periodistas, turistas y otros afectados, el que podría ser el huracán de mayor impacto en el Pacifico mexicano desde que hay registros, está provocando fuertes estruendos por la furia del viento.
Mientras, las lluvias torrenciales inundan edificios y causan grandes destrozos en Acapulco, ciudad de unos 800.000 habitantes situada en el estado de Guerrero.
Las autoridades piden precaución a la población
En menos de 24 horas, Otis pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5, la más alta de estos fenómenos naturales, con dirección a las costas de Guerrero, afectando a zonas densamente pobladas y poniendo en alerta a autoridades municipales, estatales y federales.
Además de Acapulco, las principales zonas de riesgo por el paso del huracán, cuyas peores consecuencias podrían llegar en las próximas horas, son Coyuca de Benítez y San Marcos, según informa en su cuenta en X (antes Twitter) del Servicio Meteorológico de México.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, lanzó un mensaje en redes sociales en donde exhorta a toda la población a que tomen precauciones por el huracán.
“Están en marcha el Plan DN-III-E y el Plan Marina en coordinación con el gobierno del Estado”, según el mandatario.
“Acepten trasladarse a refugios, mantenerse en lugares seguros: alejados de ríos, arroyos, barrancas y estén alerta, sin confiarse. Nosotros también estamos pendientes”, añade.
Por su parte, Protección Civil de México instó a reforzar las medidas de seguridad que deben tener en cuenta durante el paso de huracanes y fenómenos naturales similares.