A tan sólo dos meses de la cancelación de la jesuita Universidad Centroamericana, acusada de “terrorismo” por el gobierno del presidente Daniel Ortega, el mandatario nicaragüense ha iniciado una nueva cruzada contra la orden de frailes franciscanos al cancelar la personería jurídica de su organización, según una publicación en el diario oficial La Gaceta.
El gobierno de Ortega canceló la personería jurídica de la Compañía de Frailes Menores Franciscanos el martes, junto con la de otras 17 organizaciones sin fines de lucro, alegando irregularidades en sus estados financieros, un argumento similar con el cual se han cerrado más de 3.000 oenegés más en este país centroamericano.
También se ordenó la confiscación de los bienes de los frailes franciscanos.
El director de un centro escolar franciscano, que pidió no ser identificado, dijo al diario local La Prensa que de momento no habían sido notificado de despojo o desalojo alguno por parte de las autoridades nicaragüenses, pese a la cancelación de su personería jurídica.
La Orden Franciscana vendría a ser la tercera orden religiosa expulsada de facto de Nicaragua. Anteriormente, el gobierno sandinista expulsó a miembros de la orden Jesuita luego de confiscar la Universidad Centroamericana en agosto de este año, así como expulsó a la Orden de las Misioneras de la Caridad, fundada por la Madre Teresa de Calcuta, en junio de 2022.
Nicaragua vive una crisis política desde el año 2018, en que surgieron protestas contra el presidente Daniel Ortega las cuales el mandatario dijo que se trataron de un intento de golpe de Estado contra su gobierno.
Ortega ha acusado a la iglesia católica de ser una de las promotoras de las protestas y ha tildado a los sacerdotes de «demonios con sotana».