Al menos seis hospitales en Gaza se han visto obligados a cerrar debido a la falta de combustible, informó el martes la Organización Mundial de la Salud. Esto se suma a los hospitales que tuvieron que cerrar debido a los daños causados por los ataques aéreos de Israel, dijo en un comunicado.
«A menos que se entreguen urgentemente combustible vital y suministros sanitarios adicionales a Gaza, miles de pacientes vulnerables corren el riesgo de morir o sufrir complicaciones médicas a medida que los servicios clave cierren debido a la falta de energía», dijo la OMS.
Algunos de esos pacientes vulnerables incluyen alrededor de 1.000 personas que dependen de diálisis y al menos 130 bebés prematuros, dijo la organización en el comunicado. Otras personas en cuidados intensivos o que necesitan cirugía también «dependen de un suministro estable e ininterrumpido de electricidad para mantenerse con vida», añadió.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) también destacó la urgente necesidad de que se permita la entrada de combustible a Gaza y extendió el llamado de la OMS al pedir un alto el fuego inmediato.
«El combustible es de suma importancia para el funcionamiento de instalaciones esenciales como hospitales, plantas desalinizadoras y estaciones de bombeo de agua», dijo UNICEF en un comunicado el martes.
«Las unidades de cuidados intensivos neonatales albergan a más de 100 recién nacidos, algunos de los cuales están en incubadoras y dependen de ventilación mecánica, lo que hace que el suministro ininterrumpido de energía sea una cuestión de vida o muerte», afirmó.