Cristiano Ronaldo demostró que sigue siendo Mr. Champions. Ni los años ni los rivales pueden frenar la calidad del portugués y más con un golazo de bandera como el que hizo ante Al Duhail.
El Al Nassr tiene pie y medio en los octavos de final de la Champions de Asia gracias a la victoria, no exenta de emoción, en un partido con una segunda parte en la que se vieron seis goles. Los de Luis Castro sólo necesitan un punto para sellar su presencia en la siguiente ronda.
Al Nassr y Al Duhail demostraron que no era un partido cualquiera. Ambos se miraron como dos boxeadores en el ring antes de una pelea por el título de los pesos pesado. El combate comenzó igualado en las dos áreas, pero el gol parecía más cerca de ser saudí.
Cristiano, omnipresente en el ataque amarillo, tuvo un par de ocasiones en las que le faltó un palmo para llegar al balón. Tanto Mané como Talisca buscaban a su faro ofensivo desde los costados. Y el gol llegó con Cristiano y Talisca bajo los focos.
Al Khaibari robó un balón para que el de Madeira dejara con un taconazo a Talisca y éste cruzara el disparo a la red. Al Duhail no cayó a la lona y bajo las ideas de Coutinho y el poderío de Olunga se fue a por el empate. Pudo llegar de penalti, pero el delantero estaba en fuera de juego. La renta de Al Nassr pudo ser mayor si el cabezazo de Mané hubiera ido dentro. El senegalés recibió un balón picado de Cristiano.