Miembros de la Policía Nacional de Honduras llegan hasta el sector de Las Trojas, en el Piligüin, Tegucigalpa, Francisco Morazán, donde se encontraba en su vivienda el hondureño que al calor de los tragos mató a su hermano.
Julio César Ramos dijo que a él lo atacaron primero y él en defensa propia actuó, hiriendo mortalmente a su hermano Jaime Ramos, de 29 años.
«Le pido a mi mamá y mi papá que me perdonen, yo no quise matar a mi hermano, andaba borracho, ni supe a qué hora lo hice», dijo Julio César.
“No anden con bebidas alcohólicas porque eso le hace perder la mente a uno y viene a reflexionar hasta que las cosas están hechas”, dijo el hondureño mientras era llevado por autoridades policiales. El detenido es trasladado hacia la posta de El Chimbo, donde se le continuará su proceso judicial.