Lo que parecía un viaje de ensueño entre una madre y su hija adolescente, se convirtió en un infierno de casi dos semanas que ha concluido este viernes. Las estadounidenses Judith y Natalie Raanan han sido las primeras rehenes liberadas por Hamás desde el ataque al festival de música electrónica del pasado 7 de octubre.
La información de la liberación ha sido adelantada por un periodista de Fox en base a informaciones del grupo terrorista, pero aún no ha sido confirmada por el ejército israelí. Al parecer, las dos mujeres serán trasladadas a la Cruz Roja Internacional, que las llevará a Egipto y luego a Israel.
Las dos mujeres, madre e hija, fueron capturadas en el kibutz Nahal Oz, al sur de Israel, para ser trasladadas a la Franja de Gaza, donde han estados retenidas sin que sus familiares supieran nada de ellas.
Judith y Natalie habían viajado al país desde un barrio de las afueras de Chicago para celebrar el 85 cumpleaños de un familiar y también para participar en la festividad judía de Simchat Torá.
Ambas habían estado enviando mensajes y fotografías del viaje a sus familiares y, según publicaba hace unos días AP, estaban disfrutando de un momento especial juntas. Natalie, de 17 años, se acababa de graduar en el instituto.
«Por nuestra parte, es un paso humanitario claro para demostrar que nuestro conflicto es solo con Israel», apuntó Abu Obeida, portavoz de las Brigadas Al Qasam, brazo armado de Hamás.