A punto de morir estuvieron varias personas que se transportaban en un bus rapidito cuando este se precipitó en una hondonada a la altura de la cuesta de la Fuente en Comayagüela, Francisco Morazán.
Según detallaron los asustados pasajeros, la unidad presentó desperfectos mecánicos en los frenos, por lo que su conductor tuvo que hacer una maniobra para chocar con un paredón y no caer a un guindo en lo bajo de la cuesta donde hay viviendas.
El automotor fue retirado con una grúa, mientras que los pasajeros pudieron salir ilesos y continuar con su ruta.