86 Premios Nobel firmaron una petición para la liberación inmediata de los niños secuestrados, dirigiéndose hoy a la ONU junto a embajadores israelíes y estadounidenses para instar a los líderes mundiales a actuar ahora.
“El secuestro y encarcelamiento de niños son crímenes de guerra inequívocos y crímenes de lesa humanidad”, afirma la petición.
Esta noche, 86 Premios Nobel han tomado una posición, firmando una sentida petición a través de embajadores israelíes y estadounidenses ante Naciones Unidas, dirigida al Secretario General y por extensión, a los líderes de países de todo el mundo. Esta petición transmite un profundo imperativo moral: la inmediata liberación de los niños secuestrados en Gaza.
En esta sincera petición, los galardonados expresan un mensaje conmovedor: ”A lo largo de los anales de la historia humana, se han desarrollado guerras, pero la humanidad ha trazado constantemente la línea entre los actos de guerra y los crímenes de guerra. Ninguna guerra debería tolerar jamás atrocidades masivas. Ninguna guerra normaliza los actos de violación y tortura. La guerra nunca permitirá el cautiverio de niños inocentes en la agonía de un confinamiento infernal”.
Además, agregaron: “Durante el ataque, Hamas secuestró a cientos de soldados israelíes y civiles, incluidos niños entre 6 meses y 18 años. Los niños nunca deben ser considerados peones en el teatro de la guerra”.
Los Premios Nobel están unidos en su demanda moral para una inmediata liberación de esos niños secuestrados. “El alma de un niño difiere de la de un adulto. Es nuestro deber sagrado proteger a los niños y a los vulnerables. Es nuestro deber sagrado salvar a nuestros niños. Las imágenes y palabras angustiantes que vemos hoy evocan recuerdos de tiempos más oscuros, épocas que nosotros, la humanidad como un colectivo, tenía la esperanza de dejar atrás”, aseguran.
Los firmantes de la petición declaran inequívocamente que el secuestro y encarcelamiento de niños es un crimen de guerra y una profunda injusticia moral contra la humanidad en su conjunto. Su mensaje concluye con una resonante demanda: “Dejen salir a los niños”.