En la mañana del viernes 20 de octubre la Fiscalía dio a conocer la aplicación de extinción de dominio a una casa que funcionaba como museo de Pablo Escobar en Medellín.
De acuerdo con el ente acusador, el inmueble estaba avaluado en cerca de 12.000 millones de pesos, había sido comprado por el capo del cartel de Medellín y actualmente era habitado por su hermano Roberto de Jesús Escobar Gaviria, alias el Osito.
“Se trata de un predio ubicado en el barrio La Asomadera 2, en Medellín (Antioquia), cuyo valor preliminar superaría los 12.000 millones de pesos (…) El predio habría sido adquirido por Pablo Escobar; y puesto a nombre de testaferros. Tras su muerte, la tradición quedó en cabeza distintas personas”, indicó la Fiscalía.
De acuerdo con el ente judicial, tras la muerte de Pablo Escobar, el Osito acudió a maniobras legales para retener el lujoso predio que estaba a nombre de una mujer cuya identidad no fue revelada por las autoridades.
En la casa museo del capo de la droga había cuadros que lo comparaban con el mafioso personaje de cine El Padrino. También ofrecían mercancía como camisetas, llaveros, gorras, bustos, carrieles, ponchos, libretas, estampillas, calzado y demás con la cara de Pablo Escobar e, incluso, de su hermano, alias el Osito.
Dentro del recorrido por la casa se podían evidenciar fotos de Pablo Escobar y sus secuaces en pleno apogeo del cartel de Medellín, habían murales que resaltaban la imagen del narcotraficante y sus actividades en el mundo del hampa, así como del zoológico que tuvo en la hacienda Nápoles, y otras excentricidades de Escobar Gaviria.
El predio contaba hasta con partes de vehículo baleados, al parecer, en medio de enfrentamientos de integrantes del cartel de la droga con la Fuerza Pública u otros delincuentes.