Tras 13 días de guerra, Israel y Hamás siguen intercambiando ataques aéreos a la espera de que el Ejército de Israel comience la inminente incursión terrestre en Gaza. Las fuerzas armadas israelíes han logrado eliminar a otro líder del grupo terrorista, como ya hicieron a lo largo de la semana con Ayman Nofal y Merad Abu Merad. Según informó The Times of Israel, se trata de Jamila al Shanti: la primera mujer elegida para el buró político de Hamás y viuda del cofundador del grupo Abdel Aziz Rantisi.
Esta nueva jornada de conflicto también subió la cantidad de rehenes capturados por Hamás. El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) Daniel Hagari cifró el número de rehenes en 203, según palabras recogidas por el Jerusalem Post. Asimismo, precisó que 306 soldados murieron desde el inicio de los enfrentamientos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel también apuntaron contra los medios hegemónicos que se apresuraron a culpar a Israel del ataque al hospital de Al Ahli, situado en la ciudad de Gaza, y volvieron a presentar pruebas que señalan a la Yihad Islámica Palestina como responsable. El encargado de la última desmentida fue el portavoz militar Jonathan Conricus, que también acusó a Hamás de ubicar lanzamisiles cerca de edificios que Israel tiene catalogados como «sensibles, no atacar», incluyendo escuelas y mezquitas.
El encargado de la última desmentida fue el portavoz militar Jonathan Conricus, que también acusó a Hamás de ubicar lanzamisiles que utiliza para atacar a Israel cerca de escuelas y mezquitas. Edificios que este último tiene catalogados como «sensibles, no atacar».
Desplazados en Israel
Desde el ataque del 7 de octubre, cerca de 500.000 personas debieron desplazarse dentro de Israel, desde comunidades cercanas a la frontera con Gaza hasta zonas más seguras. Se debieron evacuar, además, áreas del norte y el sur del país.
Así lo informó Conricus en una sesión informativa cubierta por 124 News el pasado martes. De acuerdo con el portavoz, algunas personas evacuaron «por méritos propios e iniciativa propia» mientras que otros debieron ser asistidos por las fuerzas de seguridad, que las reubicaron en diversos hoteles y alojamientos.