Hasta las dos de la tarde de este jueves la feligresía católica tuvo la oportunidad de dar el último adiós a Monseñor Roberto Camilleri, obispo de la diócesis de Comayagua.
A las dos de la tarde se procedió a celebrar una misa de cuerpo presente para posteriormente proceder a su sepelio en una cripta en la catedral de Comayagua.
Como designa el canon católico el cuerpo del obispo fue velado por tres días tras su muerte la mañana del martes.
El sacerdote de origen maltes sufrió un paro respiratorio y aunque se hicieron esfuerzos por salvarle la vida, el infarto fue fulminante.
Además de ocupar el cargo de obispo de la diócesis de Comayagua, el sacerdote también era el presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH).