Como casa fantasma se encuentra la terminal de buses en el Mercado Jacaleapa debido a las amenazas extorsivas que se denunciaron en días anteriores en Tegucigalpa.
Los atemorizados transportistas dejaron denunciaron el pasado martes que les habían enviado un teléfono extorsivo, por lo que optaron por paralizar las unidades de transporte que de Tegucigalpa viajan a diversos sectores del oriente de Honduras.
Los afectados aseguran que no retornarán a sus labores, mientras las autoridades no les brinden la seguridad necesaria.