Cerrada permanece la terminal de buses del mercado de Jacaleapa debido al cobro de la extorsión a buses interurbanos que de Tegucigalpa se conducen hacia el oriente de Honduras.
Unas 35 unidades se mantienen paralizadas por el temor a las estructuras criminales que mantienen de rodillas al sector transporte del país por el cobro del impuesto de guerra.
«Somos víctimas y esclavos de la extorsión, nos da pesar por los usuarios, pero tememos por la vida de nuestros conductores, pedimos la ayuda del gobierno para que nos ayuden a solucionar este problema», dijo una propietaria de unidad que no reveló su identidad.