Centenares de feligreses le dan el último adiós a Monseñor Roberto Camilleri, quien falleció el martes a los 72 años a causa de un paro cardíaco en Comayagua, zona central de honduras.
Para celebrar sus honras fúnebres, la iglesia católica ha preparado una agenda concurrida de visitantes, desde escuelas y la feligresía en general, quienes lo recordarán como una persona servicial.
Quienes lo conocieron lo describieron como un hombre de carácter que se ganó el respeto de los fieles gracias a su espíritu autoritario.
Sus restos mortales serán enterrados en la Catedral de Comayagua.