Un convoy de ayuda humanitaria, que se extiende varios kilómetros, entre las ciudades de El-Arish y Rafah seguía esperando para entrar en Gaza este martes, dijo a CNN el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Sameh Shoukry.
«Hasta ahora, no se ha concedido ningún paso seguro», dijo Shoukry a Christiane Amanpour, de CNN, en una entrevista.
Shoukry explicó que el cruce de Rafah fue bombardeado cuatro veces en los últimos días. Añadió que cuatro trabajadores egipcios resultaron heridos cuando intentaban reparar algunos de los daños que causaron los bombardeos.
«El paso sufrió daños, las carreteras, las vías de acceso entre el lado egipcio y el lado de Gaza sufrieron graves daños y necesitan reparación», señaló Shoukry a CNN.
«No tenemos ninguna autorización ni rutas claras y seguras para que esos convoyes puedan entrar de forma segura y sin posibilidad de que sean blanco de ataques», dijo Shoukry. El ministro añadió que los camiones que transportaban ayuda humanitaria estaban estacionados al lado de la carretera.
Cuando se le preguntó si las autoridades egipcias aceptarían acoger a refugiados, el ministro de Asuntos Exteriores dijo que se preguntaba «por qué Egipto debería permitir la afluencia de un millón o dos millones de habitantes que están sufriendo por las consecuencias de ser blanco de ataques innecesarios».
Shoukry también condenó los ataques del 7 de octubre contra civiles israelíes, al calificarlos de «totalmente inaceptables». Es «horrendo ver cualquier imagen de ataques contra civiles. Es totalmente inaceptable», afirmó. «Los civiles no deberían ser objeto de ninguna forma de actividad militar, y fue un shock», añadió Shoukry.