Las tensiones iban en aumento el martes a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano, donde cuatro milicianos de Hezbollah murieron, la cifra más alta desde que estallaron escaramuzas entre Israel y el grupo guerrillero la semana pasada.
Fuerzas israelíes y grupos armados libaneses se han enfrascado en escaramuzas pequeñas desde el estallido de la más reciente guerra entre Israel y el grupo palestino Hamás.
Las tensiones surgen en medio de temores de que la guerra se extenderá al Líbano, donde el Hezbollah ha expresado fuerte apoyo al Hamas. Israel considera al Hezbollah como su principal amenaza, y el grupo libanés ha advertido que si Israel incursiona por tierra a la Franja de Gaza habrá una escalada. Hasta ahora, los intercambios de artillería entre Hezbollah e Israel se han limitado a unas cuantas aldeas a lo largo de la frontera.
Israel ha advertido que si Hezbollah abre un nuevo frente de batalla, todo el Líbano pagará las consecuencias.
Israel y Hezbollah libraron una guerra de un mes en 2006 que terminó en un impasse. Desde entonces, ha habido solo choques ocasionales y mucha retórica, pero el Hezbollah ha mejorado sus capacidades militares y se ha convertido en una fuerza influyente en Siria, Irak y otras partes de la región.