El Ministerio de Exteriores de Francia ha confirmado este martes el fallecimiento de otros dos ciudadanos por los ataques perpetrados por milicianos de Hamás sobre Israel, con lo que ya son 21 los muertos de nacionalidad francesa, mientras que otras once personas permanecen desaparecidas.
«Varios» de estos desaparecidos están «probablemente» en manos de Hamás, según el Ministerio. Este es el caso de la joven franco-israelí Mia Sham, protagonista de la primera prueba de vida divulgada por los milicianos palestinos y cuya liberación ha reclamado públicamente el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
La jefa de la diplomacia gala, Catherine Colonna, se mantiene «en contacto constante» con todas las familias de los desaparecidos. Con algunas de ellas ya se reunió el domingo en Tel Aviv, para reafirmarles la «total movilización» de Francia para lograr la liberación «inmediata» de rehenes.