En la verde cordillera de Nombre de Dios en El Negrito, Yoro, se produce la licha o como se le conoce en la zona norte, el Rambután.
Los productores aseguran que hay una sobreproducción y no hay mercado suficiente para distribuir ese delicioso fruto.
Son cientos de personas las que dependen de esos empleos aunque lo que falta es quién compre las cargas de lichas. En El salvador se consume mucho el rambután hondureño.
Los árboles están llenos, pero el problema es que no hay forma de distribuir las lichas. La preocupación de los productores es que se pierdan esas cargas. Las pérdidas podrían ascender al millón de Lempiras.