Un albergue para niños inmigrantes no acompañados bajo custodia federal que ya ha sido cerrado en dos ocasiones podría reabrir este viernes en Texas, cerca de la frontera con México, según dieron a conocer fuentes del gobierno en Washington que solicitaron el anonimato a la cadena CBS.
La instalación se abriría en Carrizo Springs, Texas, donde fue abierto en 2019 y 2021 para albergar a adolescentes inmigrantes no acompañados con la diferencia de que esta vez, de acuerdo con los dos funcionarios consultados por la cadena, «incluirá instalaciones adicionales y estándares de atención más altos».
Niños migrantes no acompañados, de entre 3 y 9 años, ven televisión dentro de un parque infantil en el centro de detención del Departamento de Seguridad Nacional de Donna, el principal centro de detención para niños no acompañados en el Valle del Río Grande en Donna, Texas, 30 de marzo de 2021. Crédito: DARIO LOPEZ-MILLS/POOL/AFP via Getty Images
El de Carrizo Springs será el segundo refugio que será habilitado en menos de dos meses por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés) que han cruzado en las últimas semanas en mayor número. La otra instalación se encuentra en otro campo de trabajo ubicado en Pecos, en el mismo estado de Texas.
Carrizo Springs fue abierto por la administración de Donald Trump en junio de 2019 y fue cerrado un mes después tras los reclamos de organizaciones de derechos humanos. En ese momento, tuvo capacidad para recibir a 1,300 menores.
En 2021, ya bajo la administración del presidente Joe Biden, y bajo la presión de la cantidad de personas, incluidos niños inmigrantes que llegaban al país, la instalación fue reabierta.
De acuerdo con la ley federal, los funcionarios fronterizos deben transferir a los niños no acompañados que no sean de México al HHS dentro de las 72 horas posteriores a su procesamiento. También por ley, el HHS está obligado a cuidar de ellos hasta que cumplan la edad legal o hasta que puedan ser ubicados con un patrocinador en los EEUU, que generalmente es un familiar.
A partir de este verano, el número de niños migrantes que cruzan la frontera sur aumentó drásticamente. El HHS recibió más de 13,000 niños migrantes en agosto y 12,000 en septiembre, cifra mayor que los 9,400 llegados en julio, según datos internos del HHS.
Hasta el jueves por la mañana, el HHS albergaba a 10,960 menores no acompañados, un aumento del 75% desde principios de julio, cuando tenía alrededor de 6,000 niños inmigrantes bajo su custodia, según muestran cifras federales.
Un número récord de niños migrantes ha cruzado la frontera sur de Estados Unidos en los últimos dos años, lo que ha creado importantes desafíos logísticos y humanitarios para la administración del presidente Joe Biden.
En 2022, el HHS recibió un récord de 128,904 menores no acompañados, frente a 122,731 el año anterior, según muestran las estadísticas de la agencia. La gran mayoría de estos niños provienen del norte de Centroamérica.