Hamás hizo un llamamiento este jueves a las organizaciones mundiales de ayuda para que proporcionen suministros médicos y de socorro esenciales a Gaza, mientras Israel continúa con los ataques aéreos en el territorio.
La crisis humanitaria de Gaza se ha profundizado, con advertencias de que la población corre el riesgo de morir de hambre y que el combustible podría agotarse en cuestión de horas. Israel está reteniendo suministros esenciales del enclave en respuesta a los brutales ataques terroristas de Hamas del sábado, informó anteriormente CNN.
«Hacemos un llamado a todas las instituciones de ayuda, salud y caridad en nuestro mundo árabe e islámico y en la comunidad internacional, a intervenir urgente y rápidamente para traer todos los suministros médicos y de ayuda y combustible necesarios, para salvar a más de dos millones de ciudadanos palestinos», dijo Hamas en un comunicado.
La ministra palestina de Salud, la doctora Mai Alkaila, advirtió en un comunicado este jueves «sobre el colapso del sistema de salud en Gaza como resultado de la grave escasez de suministros médicos, suministros para quirófanos, medicamentos y bolsas de sangre».
Al menos 1.537 personas, incluidos 500 niños y 267 mujeres, murieron desde que Israel inició los ataques en Gaza tras el mortal ataque de Hamas el sábado pasado, según el Ministerio de Salud palestino. Otras 6.612 personas resultaron heridas, añadió el ministerio.
Más de 330.000 personas fueron desplazadas en Gaza desde que Israel comenzó su bombardeo, según un comunicado de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas en la mañana de este jueves.
Más contexto: mientras que Hamas —designada como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea— controla Gaza, Israel ha controlado durante años el movimiento de residentes y bienes dentro y fuera del territorio densamente poblado. Ahora el país está reforzando aún más su control en respuesta al ataque sin precedentes de Hamas.