El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró este jueves al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el apoyo de Washington, durante un viaje al Oriente Medio que tiene como objetivo evitar que se extienda el conflicto con los militantes palestinos de Hamás.
Blinken se ha embarcado en una gira por varios países del Oriente Medio mientras Israel desata la campaña de bombardeos más poderosa en los 75 años de historia de su conflicto con los palestinos, prometiendo aniquilar a Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, en represalia por los ataques de los militantes el fin de semana.
El secretario de Estado también intentará ayudar a asegurar la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás, algunos de los cuales se cree que son estadounidenses, y avanzará en las conversaciones con israelíes y egipcios para proporcionar un paso seguro para los civiles de Gaza fuera del enclave antes de una posible invasión terrestre israelí.
El viaje de Blinken también pretende enviar un mensaje de disuasión a Irán, que respalda a Hamás, para que no se involucre en el conflicto.
Una hora después de aterrizar en Tel Aviv, Blinken estrechó la mano de Netanyahu y le dijo: «Estamos aquí, no nos iremos a ninguna parte», según mostraron imágenes de la oficina del primer ministro.
Después de Israel, Blinken se dirigirá a Jordania para reunirse con el rey Abdalá y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. Es probable que continúe hacia otros países árabes, dijeron funcionarios estadounidenses, sin especificar cuáles.
Un alto funcionario del Departamento de Estado dijo a los periodistas bajo condición de anonimato que Washington está trabajando para avanzar en las conversaciones para proporcionar un paso seguro a los civiles, algunos de ellos estadounidenses.
«Hay una comunidad de unos 500 a 600 palestinos estadounidenses, más o menos, residentes en Gaza. Algunos de ellos quieren irse (…) y estamos trabajando para organizar un paso seguro», afirmó.