Un grupo de migrantes que se trasladaba por brechas en la zona fronteriza de Jerónimo, entre Ciudad Juárez y Santa Teresa, Nuevo México, fueron atacados a tiros la noche del lunes 9 de octubre, cuando pretendían cruzar a Estados Unidos por una zona semidesértica.
El saldo fue de dos migrantes asesinados y cuatro lesionados por disparos aparentemente de militares. Uno de los heridos es de origen hondureño y se ha informado que se encuentra fuera de peligro.