La Fortaleza San Fernando de Omoa es una construcción colonial de importancia como defensa del comercio español en la segunda mitad del siglo XVIII. En el aspecto arquitectónico, la Fortaleza de Omoa, es una innovación en el diseño militar, se hizo de lado el clásico castillo de cuatro baluartes de probada excelencia estratégica para dar paso a un diseño controversial pero que presentaba una clara ventaja económica: una traza triangular.
Por ser una edificación de valor histórico y antropológico, es declarada Monumento Nacional según Acuerdo Ejecutivo No. 170 del 20 de marzo de 1987, esta declaración incluye además de las construcciones coloniales de La Loma, la Casa de la Comandancia, el Recinto El Real, el Cementerio de la Fortaleza y los Hornos de Milla Tres, el entorno natural como ser: la Laguna de Centeno y todos los manglares.