Siete personas fueron asesinadas en una cárcel, entre ellos estaban los sicarios de Fernando Villavicencio, quienes habían solicitado días atrás a la Fiscalía de Ecuador, su traslado a una cárcel más segura, el mismo que les fue negado.
Según reportes de miembros del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria, los cadáveres de las PPL asesinadas no presentan signos de tortura, ni heridas fruto de algún combate.