Selena Gomez tuvo una relación sentimental intermitente con Justin Bieber que terminó definitivamente en 2018, después de que se dieran una nueva oportunidad tras ocho años de truenes y reconciliaciones.
Selena Gomez confiesa que dejó Instagram por culpa de Justin y Hailey Bieber
Sin embargo, lo sorprendente de esa última reconciliación no es que no funcionó, sino que pocas semanas después se confirmó que Justin Bieber ya estaba saliendo con Hailey Baldwin, quien fue otro de sus amores de juventud, y eso finalmente fue algo que decepcionó mucho a Selena.
Ahora, a cinco años de aquel episodio, Selena Gomez reveló en entrevista con Fast Company que esa decepción amorosa fue uno de los motivos por los que decidió alejarse de Instagram.
«Acababan de romperme el corazón. No necesitaba ver lo que todos estaban haciendo», aseguró sin que sea necesario pensar mucho para darse cuenta de que se refiere a las fotos de Justin y Hailey.
Por otra parte, en ese momento, las comparaciones se volvieron más fuertes que nunca, lo que provocó que aumentaran sus inseguridades.
«Hubo momentos en los que no me sentía bien con mi apariencia por lo que veía en Instagram. Pensaba: ‘Ojalá mi cuerpo se viera así'», agregó.
Selena es consciente de que en ese entonces, ya no tenía el cuerpo de una adolescente, mientras que a su juicio, Hailey encajaba perfectamente en los cánones de belleza de las pasarela y leer comentarios al respecto, tampoco la ayudaba.
Selena Gomez habla de su trastorno bipolar
«Ninguna de las tallas de muestra me quedaba bien, y eso me hacía sentir avergonzada. ¿Acaso no es irreal esperar que el cuerpo de una mujer normal no cambie?».
Aunque a Selena le diagnosticaron trastorno bipolar en la misma época en que rompió con Justin, hizo pública su condición dos años después. Lo hizo porque estaba preocupada de que se la juzgara y empezara a perder oportunidades laborales.
«Crecí queriendo agradar a todos. Desde muy joven tenía una responsabilidad; los jóvenes me veían como un referente. No sabía quién era. Tener esa responsabilidad me hacía andar con cuidado. Pensé que podría ser perjudicial decir a la gente quién soy realmente. Empezó a ser una amenaza que me asustaba. Bueno, si no estás bien, entonces no puedes trabajar», aseguró.
Finalmente, recibir el diagnóstico fue un alivio debido a sus constantes luchas emocionales porque por fin tenía una explicación para lo que le estaba sucediendo.
«Pasé por un momento realmente difícil con mis altos y bajos; no sabía qué hacer ni cómo controlarlo. Quería cancelar cosas. Fue una sensación atormentadora. Por eso, cuando supe de mi diagnóstico, pensé: ‘Oh, vale, me siento un poco aliviada, me entiendo un poco mejor'».
Ahora Selena quiere proyectar una imagen más cercana, como la de una amiga. Ella es la primera que admira a diosas como Beyoncé o Adele, pero cree que ya hay suficientes.
«Yo simplemente no soy así, y está bien. Soy yo, un poco tonta a veces, pero también me gusta ser sexy y divertida», finalizó.