El gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúa reafirmando en foros internacionales su apoyo al dictador ruso, Vladímir Putin. En esta ocasión, Laureano Ortega Murillo —hijo de la pareja dictatorial nicaragüense— fue el encargado de reafirmar, durante el Foro Parlamentario Rusia-América Latina, que se realizó el domingo pasado en Moscú, Rusia, que “Nicaragua no es neutral, Nicaragua está con Rusia, porque es lo correcto, es lo justo”.
Además, reveló que trabajan con la dictadura de Rusia y sus mecanismos de control de comunicaciones, supuestamente, con el objetivo de contrarrestar “campañas de mentira y desinformación”.
“Venimos trabajando con los medios de comunicación de Rusia, RT y Sputnik, para fortalecer los mecanismos de cooperación que nos permitan hacerle frente a las campañas de mentira y desinformación contra nuestros pueblos y gobiernos”, afirmó Laureano Ortega.
“Un nuevo orden mundial”
“Queremos reiterar que Nicaragua debe ser considerada por Rusia como una plataforma regional para poder promover la participación de Rusia, de sus empresas, de su comercio para toda la región”, dijo el hijo de la pareja dictatorial.
Laureano, en la mayor parte de su discurso, se dedicó a alabar la relación que tiene la dictadura nicaragüense con Rusia, asegurando que estaba en ese foro para “reafirmar su histórica hermandad con la Federación de Rusia” y reconocer “la enorme importancia que tienen los parlamentos en el fortalecimiento de los vínculos bilaterales y multilaterales”.
“Estamos aquí porque estamos convencidos de que está creándose el nuevo orden mundial y Rusia es un pilar fundamental para promover el multilateralismo y la cooperación mutuamente beneficiosa. La relación histórica de Rusia con Nicaragua es un claro ejemplo de una relación de hermandad basada en el respeto mutuo, y en la cooperación solidaria, fraterna”, aseguró el hijo de los dictadores de Nicaragua.
Sin embargo, no mencionó la detención del cónsul honorario de Nicaragua, de origen ruso, Viktor Trukhin, por haber malversado fondos rusos para la planta de vacunas Mechnikov en Nicaragua.
El pasado 11 de septiembre, el dictador Daniel Ortega —en el acto de aniversario de la Policía— también evitó mencionar el caso de Trukhin, y se limitó a condecorar al coronel general ruso Oleg Anatolyevich Plokhoi y alabar la relación que tiene con la dictadura de Rusia.
En el evento, Ortega reconoció que en Nicaragua existe un centro militar ruso, “para enfrentar a los golpistas”, como suele llamar a los opositores y críticos de su régimen, a quienes les ha violentando todos sus derechos humanos.
Además, aseguró que el coronel ruso Plokhoi estaba en Nicaragua “para colaborar como lo han venido haciendo con un centro que está instalado en Nicaragua” y desde donde “los militares especializados en la materia realizan cursos donde participan de toda la región centroamericana y lógicamente la Policía Nacional”.