Estados Unidos incluyó a otros 100 funcionarios municipales de Nicaragua en la lista de sujetos con entrada prohibida al país. Así, ya suman más de 1.000 las personas vinculadas al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo sancionadas por la Casa Blanca.
“El Departamento de Estado impuso restricciones de visa a 100 funcionarios municipales nicaragüenses por su papel en el apoyo a los ataques del régimen de Ortega a los derechos humanos y las libertades fundamentales y la represión de las organizaciones de la sociedad civil”, declaró el secretario de Estado norteamericano Antony Blinken en un comunicado.
Junto a su condena por la persecución a disidentes y vecinos que protestan ante las injusticias del régimen, Blinken rechazó el reciente avance del binomio Ortega-Murillo sobre instituciones académicas independientes en el país.
En el último tiempo, las autoridades dispusieron el cierre de la Universidad Centroamericana (UCA) y de la escuela de negocios Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), una acción que, según Blinken, “altera los sueños de los nicaragüenses” que buscan un futuro mejor.
El más reciente de estos casos fue el del INCAE, este mismo lunes. A comienzos de la semana, el Ministerio de la Gobernación canceló el ente educativo y ordenó decomisar sus bienes muebles e inmuebles, que quedaron en manos del Estado. Según justificaron, estaba “en incumplimiento con sus obligaciones” ante la Dirección General de Registro y Control de Organismos sin Fines de Lucro de la cartera, tal como está establecido en el Acuerdo Ministerial número 106-2023, publicado en el Diario oficial La Gaceta.
Precisamente, funcionarios de Gobernación dijeron que las acciones se dieron ante la falta de presentación de los estados financieros correspondientes al 2020, 2021 y 2022, junto con “inconsistencias” en los datos del período 2015-2019.