La administración de Joe Biden está admitiendo a Israel en un grupo selecto de países cuyos ciudadanos pueden viajar a Estados Unidos sin obtener una visa por adelantado.
La decisión anunciada el miércoles marca un logro importante para el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien ha discutido frecuentemente con la administración Biden.
Según el programa de exención, a partir del 30 de noviembre, los israelíes podrán viajar a Estados Unidos por motivos de negocios o de placer por hasta 90 días sin visa simplemente registrándose en el Sistema Electrónico de Autorización de Viaje. Pero incluso si están autorizados a viajar bajo ese sistema, los funcionarios estadounidenses en el aeropuerto aún pueden prohibirle la entrada al país.
Israel se enfrentaba a una fecha límite el sábado, al final del año presupuestario del gobierno estadounidense, para ser admitido en el programa sin tener que volver a calificar para ser elegible el próximo año.
El Departamento de Seguridad Nacional administra el programa, que actualmente permite a ciudadanos de 40 países, en su mayoría europeos y asiáticos, viajar a Estados Unidos durante tres meses sin visa.
El secretario Alejandro Mayorkas dijo que el acuerdo, después de más de una década de trabajo, “mejorará la colaboración de nuestras dos naciones en contraterrorismo, aplicación de la ley y otras prioridades comunes” y hará que los aliados estén más seguros.
El secretario de Estado, Antony Blinken, en una declaración conjunta con Mayorkas, citó una mayor “libertad de movimiento para los ciudadanos estadounidenses, incluidos los que viven en los territorios palestinos o viajan hacia y desde ellos”.
La admisión de Israel ha sido una prioridad para los sucesivos líderes israelíes. Se produce mientras Netanyahu enfrenta meses de protestas masivas contra su propuesta de rehacer el sistema judicial de Israel que, según los críticos, hará que el país sea menos democrático.