Los pacientes renales que viven un «infierno» por contar con esta enfermedad y por recibir un trato indigno protestan este día frente a la Secretaría de Salud para exigir un sistema de atención completo.
«Estamos sin valor, esperando que alguien sea consciente y nos trate bien, pero la realidad es que vino una tanqueta de la Policía Nacional y nos quería gasear», dijo un protestante.
Además, los afectados piden ser tomados en cuenta para consensuar con la empresa que les dará el tratamiento vital de hemodiálisis.