Los ecos de la II Guerra Mundial todavía se escuchan en el mundo actual. Las autoridades de Singapur han evacuado este martes a más de 4.000 vecinos de una zona central de la isla para llevar a cabo la detonación controlada de una bomba de cien kilogramos de la II Guerra Mundial hallada en una parcela en obras.
Las evacuaciones han comenzado a primera hora del día, afectando a miles de vecinos y sus mascotas de la zona alta de Bukit Timah, en el centro de la isla, que fueron desplazados a un espacio comunitario para aguardar a que el escuadrón especializado en explosivos ejecute hoy la operación.
«Durante la eliminación controlada de las reliquias de guerra se pueden esperar ruidos fuertes. Se recomienda al público no alarmarse y evitar la zona», ha señalado la Policía de Singapur en la notificación en la que anunció la detonación.
La bomba fue desenterrada la pasada semana en una parcela en la que se estaba construyendo un edificio de apartamentos, en una zona residencial en la que se encuentran muchos de los colegios de la ciudad-Estado asiática, de alrededor de 5,4 millones de habitantes.
Según historiadores y expertos consultados por el diario The Straits Times, la bomba contendría 47 kilogramos de explosivos, suficientes para destruir un bloque de apartamentos, y probablemente fue lanzada durante la Batalla de Bukit Timah en febrero de 1942, en la última etapa de la caída de Singapur en manos de Japón.
La bomba pudo ser lanzada por un avión y haber penetrado la tierra hasta varios metros de profundidad, cargando en principio con un fusible de retardo para explotar un tiempo después del impacto, sin haber funcionado por diversos posibles motivos.
Pese al paso de las décadas, el artefacto seguiría siendo volátil, y las autoridades singapurenses han decidido detonarlo de forma controlada en el mismo lugar en el que fue hallado, ante los riesgos que acarreaba desplazarlo.
No se trata de un hecho aislado en la isla, ocupada por Japón en febrero de 1942, y la última bomba de la II Guerra Mundial encontrada en su territorio fue en 2019, cuando se procedió de manera similar a la actual.