Los municipios de Apacilagua y Orocuina se han declarado en emergencia por sequía, son ocho aldeas que viven de la agricultura en este sector del país.
La falta de lluvias afectó la siembra de los agricultores, pues pese a que ellos realizaron el trabajo como en todos los años, las plantaciones no se desarrollaron producto de la sequía.
Según estimaciones son unas 1735 familias las que viven de la agricultura y ganadería y ahorita perdieron hasta los granos que utilizaron para la siembra.
Organizaciones como el Programa Mundial de alimentos es una de las pocas instituciones que ha manifestado preocupación y que ha llegado a brindar ayuda a los afectados.
Falta de agua, de abono y politización de las ayudas al sector agrícola los tiene a la puerta de una crisis que no han vivido nunca por lo cual de manera prematura solicitan ayuda a las autoridades para los duros tiempos que se les avecinan.